Nos encontramos con estos dos elementos: nuestra filiación de Dios como sustancia de la vida cristiana y los Ejercicios Espirituales como práctica intensiva de la misma. ¿Podemos conjugarlos? Se diría que sí, porque, si la paternidad de Dios es el fundamento de nuestra nueva vida, la encontraremos en cualquier forma que la vivamos; muy especialmente
en unos Ejercicios Espirituales
Autor
Luis Alonso Schoekel, SJ.
Editorial
Sal Terrae
Fecha de publicación original
1994
Número de edición
No lo menciona
Tipo del contenido
Libro electrónico
Formato del contenido:
PDF